la reproduccion de ranas y sapos

la reproduccion de ranas y sapos

miércoles, 2 de diciembre de 2009

sabias que algunas ranas son venenosas



En América del Sur existe una gran cantidad de especies de ranas que habitan en la copa de los árboles. Estos batracios tienen alredededor de su cuerpo colores muy brillantes que les sirven para advertir a sus depredadores que son venenosas.Las ranas venenosas, a diferencia de las normales que conocemos -las verdes-, poseen unas glándulas mucosas en su piel, que no sólo les permiten tener una apariencia de humedad, sino que a su vez les producen un veneno mortal capaz de paralizar de manera instantánea a algún ave u otro animal.
Deja q' el mediocre se preocupe de tus errores y tu de tus aciertos!!!
El veneno de tres especies de estas ranas es usado por ciertas tribus aborígenes para envenenar efectivamente sus dardos de cerbatanas. Esas especies son la Phyllobates terribilis, la Phyllobates aurotaenia y la Phyllobates bicolor.
En Colombia, en las tierras bajas del Pacífico, los noamás, los emberás y otras tribus del Chocó cazan con extrema cautela a las ranas venenosas, cuyas especies diurnas, se capturan fácilmente entre las hojas esparcidas, sobre el húmedo terreno de la jungla. Las ranas venenosas son fáciles de encontrar. Sus llamativos colores las delatan y también, los
Sonidos que emiten (chirridos, tics, zumbidos) semejantes a los de algunos insectos. Si bien casi todas se pueden capturar a mano limpia, esto debe evitarse si se tiene alguna herida o rasguño en la piel. Los aborígenes se protegen los dedos con cierta clase de hojas para asir a la rana de la especie Phyllobates terribilis, que no debe tocarse, porque es veinte veces más tóxica que ninguna otra rana conocida!!! A fin de sacarles el veneno para los dardos de sus cerbatanas, los aborígenes empalan a las ranas de las especies Phyllobates aurotaenia y Phyllobates bicolor en una delgada estaca. A las que son sensibles al calor, las colocan al fuego y las que son sensibles al contacto físico son golpeadas en el lomo. Todos estos maltratos sirven para estimular a las glándulas venenosas. Algunas, como la Phyllobates terribilis, tienen un veneno tan fuerte que basta tocarlas con la punta del dardo para envenenarlo. La piel de estas ranas, llamada kokoi por los aborígenes, es amarilla brillante o dorada. En los Estados Unidos, el Dr. John W. Daly, del Instituto Nacional de Salud y el Dr. Charles W. Myers, del Museo Americano de Historia Natural, han estudiado en detalle los aspectos farmacológicos del veneno de las ranas de la familia Dendrobatidae. Estos investigadores han observado que las ranas deben su capacidad de reproducir sustancias tóxicas a la presencia en sus organismos de alcaloides que, al penetrar en el sistema circulatorio de sus víctimas, rápidamente afectan nervios y músculos. Los venenos de las ranas (batracotoxinas, pumiliotoxinas, histrionicotoxinas y gefirotoxinas) contienen numerosos compuestos alcaloides, cada uno con su propia estructura química. Hasta el presente, se han identificado más de cien clases de alcaloides en las secreciones de las ranas venenosas. Es de especial interés, la manera en que se reproducen las ranas de la familia Dendrobatidae. La mayor parte de estas especies no se unen en el amplexo o cópula. En cambio, realizan un ritual muy elaborado, semejante a una danza, en el que las ranas brincan y giran las unas en torno a las otras..

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